Nostalgia transitoria

Intento pensar en lo bonito del vacío: la posibilidad de llenarlo de nuevo. Mientras tanto, existe una convivencia obligada de mí conmigo misma que a veces no me soporto.

Sin más

De verdad que es mejor no intentar revivirlo, será decepcionante. Es mejor lidiar con la frustración de saber que nunca volverá a pasar.

Mi abuela ya no tiene la oportunidad de sentir ni entusiasmo ni pena cuando piensa en sus recuerdos, porque ya no tiene memoria. No recuerda ni a las personas con las que más tiempo de su vida ha pasado. Nosotros, al menos, tenemos la suerte de poder hacerlo.

No lo entiendo

No consigo entender cómo lo haces. Cómo vuelves a conseguir que escriba llena de rabia e impotencia. Me conmueve realmente sentir tu indiferencia continua. Así eres tú, invariable. No te soporto.

Qué rápido pasa el tiempo...

...y cómo cambian las prioridades.

Volviste como un gesto inconsciente, aunque en realidad no había nadie.

Como cuando sabes que es tarde para dar la vuelta.

No son buenos tiempos para los amantes del Whisky

Intento pensar en similitudes y solo se me ocurre esta... o aquella. Aquella manera de hacer sin saber, de intentarlo todo (o lo que parecía "todo").
Pienso en esas canciones tormentosas, que solo querían mostrarte su lado negativo; esa sensación de melancolía continua. Nostalgia que deseaba se fuera, para siempre, para no volver; y que nunca pensaría en echar de menos. Sin embargo a veces ocurre...

Y de repente Chandelier.

Escribir(nos)

Quiero escribir en plural, en primera persona, refiriéndome a ti y a mí. Como cuando escribía cuando era pequeña en el diario que me había regalado mi tío. Quiero hacerlo por muchos motivos, pero uno de ellos es que sigo siendo esa misma niña.

Quiero decirle a nuestra mirada (y digo nuestra porque cuando nos mirábamos no había 4 ojos y dos miradas) que deje de decirme lo que no quiero escuchar, que deje de enseñarme unos ojos a los cuales no puedo mirar y que, por otra parte, no creo que deje de soñar nunca con ellos.

Y con tristeza los míos se llenarán del océano que nunca nos debió separar, por saber que la vida sin nosotros ya no es tanta vida.

La niña de los ojos tristes

No sabía qué era lo que efectivamente le pasaba, pero tenía los ojos tristes. La euforia característica se había esfumado sin precisar el momento exacto, y precisamente por eso, no podía culpar a nada más que a ella misma. Solo era una niña. Creciendo, se estaba haciendo mayor.

Pienso que todos seguimos teniendo parte de nuestro "yo" niño que se sigue echando atrás cuando pensamos en lo que nos hubieran dicho nuestros padres y en lo que le diremos a nuestros hijos algún día.

Cualquier sitio de algún lugar

Unstoppable

Eres como una tormenta de verano, llegas y arrasas con todo. Pero, maldito, sigues siendo mi fuente por la que brota mi escasa inspiración a estas alturas; y me sigues dando ese hálito.
No sé cómo lo consigues, pero supongo que es parte del proceso, una pieza clave de lo que sigues siendo al margen.

Nunca pasa nada...

...y en realidad nunca pasó tanto como "ahora". No soy mucho de principios, sí de finales en los que la conclusión es, casi siempre, la misma. Intentanto sacar, quitar y exteriorizar aquello que parece importante para progresar, resulta que acaba derivando en conclusiones propias e individuales y además interpretativas, lo que las hace más inherente. Como si fuera nuestro cometido en la vida. Y, sin embargo, está también en nuestra mano decidir si queremos que así sea. 

El tema es el siguiente: sobran narradores omniscientes.

Se trata de saber elegir

Se trata de saber elegir, en su sentido más amplio; esto supone, como mínimo admitir (después) que se ha cometido un error, que se ha metido la pata. Puede que tomáramos la decisión de todas formas.

Como en “Big Fish”, “sólo los peces muertos nadan a favor de la corriente”, aunque a veces la propia fuerza de la corriente seamos nosotros mismos excusándonos en que quizá llegue un tiempo mejor, cuando, en realidad, el tiempo nada en nuestra contra.

Me niego a acatar la resignación como disculpa; no somos peces muertos.

♀

Días con expectativas vacías pero etapas con una fijación. Personas atrofiadas que no saben escuchar, ni si quiera cómo; escucharse a ellos mismos. Para hacer, puede, algo similar a lo que hubiéramos hecho, pero sin deudas de conciencia. Simples juicios de valores mediante los que sopesamos la rutina, aunque no cambiemos, al final, de opinión.


Caminar tropezando, sin entender muy bien cuál es el bache.

El tacto de cada pulsación, el correr de las teclas cada vez más a prisa. Una idea ramificada en mil conclusiones y un punto y final que no podía se otro cada vez. Ojalá volvieran a correr como lo hacían antes, cubriendo líneas y líneas; que sentimientos al final.

Y ya no está.

Como los corales y las algas

Al final somos un conjunto de decisiones, que no acertadas o desacertadas, sino que tienen un paralelismo con las relaciones simbióticas.
Estar aquí y no allí,  conocer a tal o cual persona, puertas cerradas o ventanas abiertas; la perspectiva de ver el vaso medio lleno o medio vacío. Y es que lo que importa en las relaciones de simbiosis es quién te hace cambiar la perspectiva.
El mutualismo da estabilidad, se trata de: "yo estoy bien porque tú estás bien". Sin embargo existen relaciones tóxicas e inconvenientes.

Everybody needs a song when nights are so long...

Siempre has sido un punto de partida, de reflexión y de inflexión. Tus apariciones son intermitentes y llenas de novedades aún sin decirme casi nada. Una fuente de inspiración entrañable, casi cotidiana.


"Todo el día todo el rato"

 

Como si todo pasara, a propósito, en contra de aquello que se planea como una lección que hubiéramos tenido que aprender y no lo hicimos.

"Tú solo gritas que más despacio, que necesitas espacio"

La opacidad de las personas

Música, estereotipos y personas. Personas opacas, eso intentamos ser; creemos que el misterio será eso de lo que nunca nos cansaremos porque en realidad siempre nos acabará sorprendiendo y a nadie le gusta la rutina. Por otro lado, la confortabilidad que nos aporta la seguridad de ser simplemente bosquejos de algo translúcido, probablemente refutable, se rechaza como si fuera el más vil intento de "sermos desiguais".

Pienso que también se trata de eso. Y de leer más poesía.

Todo lo demás sobra

La comodidad de la rutina que hace no plantearnos un cambio de patrón. Algo tan básico como el transcurrir de los días. 

Somos el auténtico centro de nuestros problemas, los amos y señores de decisiones sopesadas o automatizadas que tomamos. Algunas nos acompañan el resto de nuestras vidas, supongo que como ese chirriante ruido, a veces molesto, de las puertas al abrirse. Y eso es exactamente lo que ocurre. 

Desorden

Necesitaba escribir, como cada vez que el imsomnio irrumpía en su habitación. Aquel no era un buen sitio para pensar. Las vistas monótonas no inspiran a las personas pero se trata de ver más allá,  de aprovechar lo que llaman imaginación. Porque nada acaba mientras nos quede inspiración junto a un boli y papel.

Voltando

Supongo que lo que buscamos en las fotos prevalece en las hojas de los libros de narrativa o de poesía. Aquella frase que lo resumía todo o aquel fragmento identificativo releído miles de veces. Y al final es ese capítulo tan personal, tan de cada uno, el que nunca muere.
Aunque supongo que leer nos gusta cada día a menos personas.

Dime

¿Se puede echar de menos algo que nunca has tenido? A lo mejor por poco, pero siempre en la lejanía, hablando en hipotético, en presente de subjuntivo, me explico. Creo que nos gustaba eso de aprovechar el tiempo y escaparnos y decirnos, puede, cosas que ni siquiera sentíamos. Como quien va forjando lo que luego será nada. Y eso fue lo que nos pasó aunque nos sirvió de mucho más que la simple banalidad del haber disfrutado del camino.

We go down to the river

Y da miedo como pasa sin pausa una y otra vez, sin detenerse, todo vuelve y se repite. Tú, carretera del trueno, lo sabes mejor que nadie; no tienes la culpa de la reproducción aleatoria igual que tampoco la tienen los acordes de la guitarra que erizan la piel solo con cerrar los ojos. Aún así apostamos con ropa de gala sabiendo que nos engañábamos porque siempre preferimos no pensar demasiado en las consecuencias e ir de cabeza, directos hacia el sol.

Algo que hace tiempo escribí

El tiempo tiende al olvido igual que X tiende a infinito cuando la vista no alcanza el horizonte.

La inevitable divergencia que implica el paso del tiempo.

Pásalo

¿Quién sabe cuál es el criterio? El criterio para elegir, para saber escoger y tomar la decisión... adecuada. ¿Cuándo dejarlo y tirar todo por la borda? ¿Cuánto más hay que subir el volumen para dejar de escuchar los propios pensamientos? ¿A qué precio pagamos no ser de piedra?
Un día me dijeron que la vida se medía en momentos que valen la pena o no; yo creo que hay que vivirlo todo, incluso lo que en un futuro casi inmediato no compensará. Al menos así, a lo mejor, aprendemos a elegir.

Estereotipos

Andando en círculos para no perderme, oscilando sin encontrar un punto fijo. Hasta que suba el volumen y elija a ciegas el camino del caos. Sin patrones, sin ideales.

Aquel noviembre

Siempre con esa extremada puntualidad, una exactitud grimosa sobre la que escribí no hace tanto. "Aparentemente pasivo" decía entonces, cuando importaba, y no poco, cada hecho no presenciado, cada suposición maniática, casi obsesiva. Ese sarcasmo agudo y simpático que pasó a impertinencia cargante. 

Las letras de Bruce se marcharon con la brisa de las últimas horas de sol.

Alice

Lo dijo en un susurro, tan bajito y al oído que casi como por intuición me lo creí. Y todo parecía pasar tan rápido, como cuando las cosas van bien. Sin prisa por nada porque nada dábamos y nada teníamos,  hasta que pudimos por poco alcanzarlo. Pero no nos dejamos, no quisimos dejarnos. Se nos daba mejor eso de actuar y medir cada palabra dejando la sencillez a un lado como casi todas las propuestas que significaban vestirse. No sé si no sabíamos hablar o interpretar,  pero con la noche vinimos y ella se encargó de separarnos.

Solo escribir me consuela hoy

Escuchaba pasos firmes de tacones bajos, uno detrás de otro, primero acercándose y luego alejándose. Con cada uno, una duda. Los pasos eran estables pero yo me caía a medida que iban sonando; frágil, se iban difuminando. Pero ya no tenía frío, llevaba mucho tiempo esperando,  mucho más del que llevaba ahí fuera. Un tiempo que, por un instante, se me antojó abusivo e insoportable.

Otro año que pasa...

Tantos recuerdos en un solo año,  tantos que quizá algunos nos sobran, aunque hayamos aprendido con ellos. Tantas personas y tantos cambios. Yo me quedo con la manera de ver las cosas, con la vuelta de 180 grados que la vida nos presenta como un simple aperitivo. Puede que esa sutileza sea la que nos hace cambiar la perspectiva del mundo; con esto quiero decir que cada mes de diciembre, junto a esa sensación nostálgica tan típica, miramos el recorrido hecho durante el año y tenemos otra capacidad para enfrontarnos a este.
Son las canciones las que más ayudan a recordar cuando es difícil echar la vista atrás un año.

"Trenes: idas y venidas, despedidas y reconciliaciones"

The monster

Dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana, pero, supongo, que no por mucho tiempo. Y este no depende de otra cosa más que de cada uno, aunque no siempre sabemos aprovechar las oportunidades, incluso, ni de verlas. Y es entonces cuando ni la ventana ni la puerta están abiertas y mirar hacia otro lado disimulando el resquicio de esperanza que nos queda es una opción. Pero si aún queda algo por empezar, ilusión por intentarlo... bet on it

Keep holding on

Y poco más que decirte, lo sabes casi todo y lo que no, lo supones. A veces las palabras no son la mejor forma de hablar y poco más que contarte. Que aquí estoy, pero eso no es nuevo para ti porque disimular no se me da bien.
Que no puedo dormir por el café, ese de tus ojos. Pero eso, eso también lo intuyes.

Nosotros

¿Y qué hay de los que llegamos tarde? Mira Bécquer lo tarde que llegó... y sus poemas siguen enamorando.

We're on a timebomb

Son las ganas que no se reprimen sin saber, aún, por qué.  Valientes y osadas a veces en exceso, pero sinceras, francas. Inevitables, sin remedio. Igual que todo lo demás.

"Candado por ocho"

Una pequeña rutina que dejó de serlo durante un tiempo y que este año se volvió a repetir otra vez por estas fechas, debe ser el otoño que es muy melancólico. Sin cambiar apenas el escenario, a nosotros nos habían cambiado 4 años pero solo por fuera, las caras decían lo mismo; seguíamos siendo niños.
Son estos días, que cambian la monotonía los que, supongo, me hacen entender un poco más lo simples que somos en realidad, con lo bonito que es echarnos de menos...

Escuchando el silencio

Apareciste, que duda cabe, inesperadamente y casi de repente, pero que grande fuiste ya desde el principio. Puede que por todos los años que hay entre nosotras quiero aprovechar todo lo que puedo contigo y no siento estar perdiendo el tiempo cuando te miro como duermes. Cada cosa que me regalas es como un pequeño tesoro que voy guardando, porque tú, eres el más grande.

Dear me again

Recuerdo la primera vez que subí tanto el volumen que sentí dentro de mi la música, tanto que consiguió decirme lo que tenía que oír y, además, recordarlo cada vez.

Me gustas cuando dices tonterías,

cuando metes la pata, cuando mientes,

cuando te vas de compras con tu madre

y llego tarde al cine por tu culpa.

Me gustas más cuando es mi cumpleaños

y me cubres de besos y de tartas,

o cuando eres feliz y se te nota,

o cuando eres genial con una frase 

que lo resume todo, o cuando ríes

(tu risa es una ducha en el infierno),

o cuando me perdonas un olvido.

Pero aún me gustas más, tanto que casi 

no puedo resistir lo que me gustas,

cuando, llena de vida, te despiertas

y lo primero que haces es decirme:

"Tengo un hambre feroz esta mañana.

Voy a empezar contigo el desayuno".

                                                -Luís Alberto de Cuenca

·#

Los requisitos que requerimos y que ni siquiera nos exigimos a nosotros mismos sin valorar, además, cualquier improbabilidad... nos demuestran, un día más, lo egoístas que podemos llegar a ser (y somos). Teniendo esa seguridad que, normalmente, suele traducirse en insolencia, no se nos plantean más dudas sino todo lo contrario: explicaciones a cerca de cómo y por qué. Siendo solo un poco realistas deberíamos vacilar en la idea... pero entonces, como no, ya no sabríamos que hacer.

Hold a moment

Sea como fuere, pasó. Ahora eliges tú cuantas vueltas más quieres darle.

Hasta

Supongo que todos nos inspiramos en alguien para escribir, me pregunto en quien lo haces tú. En tu virtud para confundir y no es labia, porque yo la conocí en persona. En tu capacidad para desconcertar a veces y decepcionar otras al mismo tiempo que las contrarrestas. También supongo que lo haces con la que te inspira; supongo y espero.
Pero yo no me inspiro en ti, normalmente.

Promesas

Que cada palabra es como el humo de un cigarrillo pasando por la garganta, y que importa eso si el tiempo pone a cada uno en su lugar. Pero, dime, ¿Qué vamos a hacer hasta entonces? Si yo el tiempo me lo imagino solo en el reloj de tu muñeca.

Quitando hierro al asunto

Mi vida en un minuto acariciando tu espalda y respirando tu perfume. Después de tanto y a la vez poco tiempo, comenzaba a querer tener las cosas claras, a poner un poco de orden en su cabeza y su conciencia. A darse cuenta de que de viernes a domingo son dos estúpidos días que no acabarán con nadie. Que lo irremediable es, y será siempre aquello que no podremos cambiar y ese motivo basta para sonreír un poco menos. Tomé conciencia entonces de que mi entusiasmo no iba a cambiar algo que ocurriría de todos modos.

All my world

Aun sin entenderlo del todo voy comprendiendo un poco más cada día que con cada paso en tierra firme es uno más de inestabilidad, que con cada canción significativa se va otra para el recuerdo, que cada calada es quedarse sin aliento intentando buscar la innovación en la monotonía. Algo que no tendría sentido de no ser nosotros tan estúpidos de creernos todo lo que estamos viviendo y lo que nos está pasando.
Seremos gilipollas

Write

Escribe, escribe, escribe y escribe hasta que el bolígrafo acabe la tinta, hasta que todas las hojas queden cubiertas, hasta que duela la mano y te tiemble el pulso. Aun así, sigue escribiendo.

Ante la confusión

Odio que la música sea la primera en abrirme los ojos, se entromete sigilosa y me susurra que tenga cuidado con lo que es aunque no parezca

All this time

Entonces reaparece para confundirme, para cargar la copa de hielos llenos de inseguridad, para retroceder después del gran avance. Entonces se preguntaba donde estaba la solución a como se sentía pues nadie mejor que ella podría saberlo, aún así intentó volver la vista atrás a aquello que tanto tiempo había estado ahí pensando que podía ser la mejor respuesta todavía no contestada pero... la misma piedra tropezada con reiteración no podía ser la opción.

Por seres

Afumégaselle o pensamento entre bágoas que non chora

Say my name

Llevas sabiéndolo mucho tiempo, solo era cuestión de darle a ►, subir el volumen y cerrar los ojos. El tiempo haría lo demás. No quisiste y puede que ahora valores, no inútilmente, pero sí de forma estúpida lo que siempre estuvo ahí. Y todo gracias a la música.

Re-flexiones

Fue en ese momento cuando me lo planteé de una forma mucho más racional y sensata de lo que nunca hubiera imaginado. El hombre sin escrúpulos pudiera ser que los tuviera y, entonces, los papeles se intercambiaban y los roles establecidos se tiraban por la borda.

La labia desenfrenada encontraba su freno en los sentimientos que nunca había querido mostrar y los viajes en tren se arrepentían de haber viajado tanto para una recompensa tan pobre pues, a veces, el camino más largo es el trayecto de una lágrima. ¿Qué sucedería a partir de entonces? ¿Todo sería diferente o tendría más motivos para no oír sus pensamientos? 

La posibilidad de hacerle daño era ensordecedora, casi inaudita.

[...] era muy tarde para seguir escribiendo, pero un cambio de planes le sirvió para recapacitar.

If you don't know

A veces hace falta una canción que nos susurre que no necesitamos a nadie y que somos un poco más invencibles que ayer, aunque no sea cierto. Una melodía que consiga que caiga una lágrima sobre toda esa prepotencia mientras el disimulo se lleva la mejor parte. Y precisamente cuando creas que todo está cambiando, sólo está volviendo a empezar.

Corriendo en círculos

Demasiadas cosas ocurren que no me da tiempo a escribir, cuando creo poner un punto, resulta punto y coma, pues esto no termina, sólo supone una pequeña pausa en letra cursiva que continúa cuando vuelvo a soñar contigo y se acaba cuando vuelve a repetirse.

"Por todo ello y tanto más, deseo que esto no acabe nunca"

Entonces recuerda...

Me consume el roce del bolígrafo sobre el papel el cual poco a poco deja de escribir historias, él también se cansa. El mechero se muere cuando aún quedan muchos cigarrillos por encender, el gas se acaba. La pestaña que acabas de soplar pidiendo un deseo irrealizable también acaba cayendo, no volará eternamente. Se puede tener la cabeza alta hasta que tienes que mirar atrás para recordar e ignorar que conclusión extraer.
Todo termina hasta que acaba continuando.

Posiciones

Eres como caminar con zapatos de cristal, como un chaparrón imprevisible, la ráfaga de viento que mueve una pobre hoja con la fuerza de una tempestad.

Inestabilidad

Uno detrás de otro sin mayor explicación, así pasan cada uno. Algunos iguales y otros no tanto, pero uno detrás de otro. Entiendes, ¿no? intentando lo inalcanzable.

¿

Yo, que miro todos los días por la ventana, no lo había visto hasta hoy, fue como voltear una imagen. La que antes parecía una gran cuesta resultó ser una pequeña elevación cambiada de orientación en la cual no había reparado hasta hoy. Que raro... Pero a partir de ahora, estará todos los días la diminuta pero gran cuesta.

Mind

Podemos entender las cosas a conveniencia o no, podemos darle la vuelta a las explicaciones o a la ausencia de ellas de forma que apunten hacia donde nosotros queremos, podemos prometernos que lo haremos y no solo eso, sino que lo conseguiremos... Podemos creer que somos fuertes, pero sólo por un momento. Podemos pensar que vivimos en una realidad completamente diferente a la propia... Pero sin tragarnos nuestras propias mentiras, no seríamos nada.

Cuando de nada vale creer que no hay nada cuando hay mucho más de lo que puedes llegar a ver.

Just the way you are

Una nube se atreve a pasar cabizbaja... Es el inicio de algo nuevo.

Una canción...

...fuente de inspiración. Una simple melodía se escapaba para enseñarme el mundo y, de paso, ponérmelo a mis pies. La imaginación no tenía límites, claro que, en eso se quedaba. Los pocos ignorantes tienen suerte de estar perdidos, aunque yo prefiero saber, cerrar los ojos y olvidar lo imposible, agradecerte lo que nunca me agradeciste porque estaré tocando lo intocable.

Over and over again

No sabría explicarme, ya llueve sobre mojado, la historia de nunca acabar. Un paisaje desde la ventana del tren, una ida y una venida. Palabras banales pero llenas de vacío, el escenario era diferente pero la conclusión la misma revelación. Nada que decir para tanto que callar, sólo un carril unidireccional de doble sentido en el que no hay cabida para el tráfico de cosas pendientes por hablar.

Los valientes no se rinden, sino que toman la iniciativa y tienen la última palabra.
No se trata de reemplazar, sólo de buscar.

Pobre del desprevenido

Quédate con las buenas impresiones pero no confíes en ellas pues nadie tira la toalla, sino que se rinde; nadie da en el clavo, sino que acierta y el que la sigue, no siempre la consigue. Pero de todo esto, solo hay algo de verdad: todos tenemos los pies en la tierra.

More...?

El nudo lleno de silencio se deshacía con cada palabra que posaba en el papel; con cada letra iba una mirada, con cada palabra, un beso y con cada punto, un final. Un final, a veces inesperado y sorprendente, otras, más todavía... Pero sobretodo fugaz, rápido como la ola que estalla en su punto más alto, invisible como las promesas que nunca hubo y veloz como cada noche que pasaba colgada de un sueño.

Over

Los pinchazos incrementaban cada vez, parecía que me querían avisar de algo y mi subconsciente disfrutaba momentáneamente creyéndoselo todas esas mentiras. Cuanto más intentaba poner los pies en la tierra, más dolorosa era la caída, aunque, de todos modos, me hubiera gustado que tú hubieras estado allí para verme.

Diez por diez, diez veces

Me lo planteé por un instante, no lo niego, pero, en un momento, una sensación de vacío volvía a apoderarse de mí haciendo de esa la situación más incómoda posible. ¿Es que es capaz hasta de conseguir que no esté a gusto con mis propios pensamientos? Es como si su voz me impidiera oír hasta lo que estoy pensando, me desordena la conciencia de tal forma que me pierdo en lo que imagino aunque, irremediablemente, siempre encuentro respuestas pero, de una forma arrebatadora, terminan apuntando a ti.
Ya es de noche.

Flying

If you really want more, scream it out louder

pero...

Muy un poco

¿Cuántos consejos oímos a lo largo de...? Siempre. Más aún son las veces que creemos entender lo que nos dicen asintiendo con la cabeza cuando... No tenemos ni idea. Sin embargo, con el transcurso de los días vamos comprendiendo aquello que solían decir: "cuando seas mayor lo entenderás". Y al llegar ese momento, el de conocer de golpe todos aquellos consejos o historias relatadas, entendemos su significado y de lo que nos querían prevenir pero, ciertamente, el mejor consejo es salir fuera y caer para volver a tropezar en el mismo bache. Somos estúpidos, siempre escogemos el camino más difícil.

Comezaba a ler e...

La noche ya llevaba un rato acomodada cuando estaba pasando las primeras páginas del libro. Se podría decir que todos tenemos ese sexto sentido que nos avisa de que actuemos cautelosamente. Eso fue lo que creo que pasó y, por ello, a las 2:44 reescribo:
"Siempre lo has sabido, pero nunca lo has pensado detenidamente aunque forme parte del día a día. Y es que nosotros vamos y venimos (hasta incluso volvemos deliberadamente) pero es justo en el momento en el que el retorno es imposible cuando caemos en la cuenta; lo cerca que pueden estar las personas y, sin embargo, evaporarse es cuestión de décimas de segundo. Supongo que siempre nos quedará el recuerdo..." Una sonrisa que rememorar, noches pasadas en las que el futuro, que llegó pronto a presente, no parecía próximo y, en cambio, ¿quién lo diría?

Va de cambios, etapas y decepciones

Son etapas, rachas en las que las expectativas se tiran por tierra pues nada dura infinito. Son decepciones, cambios en los que hay que adaptarse a las nuevas circunstancias pensando siempre que es lo que no perdurará. Son las decisiones que tomamos las que marcarán el paso del tiempo; son las acciones que realizamos las que consiguen acercarnos o alejarnos de los demás, a no ser que tengamos la habilidad de hablar sin decir nada.
Va de cosas.