Siempre con esa extremada puntualidad, una exactitud grimosa sobre la que escribí no hace tanto. "Aparentemente pasivo" decía entonces, cuando importaba, y no poco, cada hecho no presenciado, cada suposición maniática, casi obsesiva. Ese sarcasmo agudo y simpático que pasó a impertinencia cargante.
Las letras de Bruce se marcharon con la brisa de las últimas horas de sol.
No comments:
Post a Comment