Lo dijo en un susurro, tan bajito y al oído que casi como por intuición me lo creí. Y todo parecía pasar tan rápido, como cuando las cosas van bien. Sin prisa por nada porque nada dábamos y nada teníamos, hasta que pudimos por poco alcanzarlo. Pero no nos dejamos, no quisimos dejarnos. Se nos daba mejor eso de actuar y medir cada palabra dejando la sencillez a un lado como casi todas las propuestas que significaban vestirse. No sé si no sabíamos hablar o interpretar, pero con la noche vinimos y ella se encargó de separarnos.
No comments:
Post a Comment