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December 26, 2010
El paisaje más bonito es cosa de cada uno
Al final, el poder igualatorio de la muerte nos trata a todos como iguales, sin excepciones. A los pobres y a los ricos, a los cultos e incultos, a los feos y a los guapos, a los inteligentes y a los cegados, a los vagos y a los trabajadores, a vagabundos y a mendigos, a los presidentes y a los que nunca han aspirado a nada...a todos. Porque cuando la muerte llama no hay excusas. Pero, sin embargo, hay gente que la recibe con una sonrisa o gente con cara de asco; gente que le da las gracias o gente que la detesta.
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