Afortunadamente, los papeles cambian y las expectativas a veces se cumplen y otras no. No lo sé, tampoco quiero saber, porque... ¿sabes? Creo que nunca dejé de quererte y eso me da miedo. Hoy me han hablado del destino y por un momento me puse a pensar, pero en seguida quise apartar mi cabeza a replantearme si a mis castellanos les entraba agua.
No puedo pedir nada más, aunque tampoco he pedido nada.
...le agradezco el gesto.
No comments:
Post a Comment