December 9, 2011

Miño

Llega un punto que la morriña es costumbre, parte de nuestra rutina pensar en ellos por el simple motivo del no motivo. Inevitablemente, todos nos echamos de menos y pasamos horas recordando "cuando fuimos a..." o "aquel día en..."
Pienso que es una costumbre no muy alegre, pero que por otra parte, nos da tantas ganas para seguir y que llegue el momento de volver a vernos todos, porque no hay ni un solo día que no recordemos con una sonrisa.
Da igual la distancia o el tiempo, cuando nos veamos siempre hay una sonrisa, un abrazo y un "¿qué tal todo?" como si nos viéramos diariamente y eso es lo especial.
Porque, como diría Marta: Porque amo, amé y amaré cada minuto que pasé con vosotros.

No comments:

Post a Comment