Don't turn around

Hoy ha acabado 3º, y no voy a negar que el peor de todos los cursos, pero también el más raro y en el que más estados he vivido. Claro, ¿por qué no? He sido tan valiente, que como siempre puedo contar otro verano más sin la persona, seguramente, que más me importó. Del niño de ¿Cómo se llama el que consuela?. Día tras día sacando lo mejor de cada uno. He sido tan gilipollas de pensar que algunos valían la pena y luchar por ellos; pero como diría: "A base de ostias se aprende mejor". De lo único que me arrepiento es de no haberle roto el jeto de perra a mi amiga, la que va a venir en un homosapiens desde Cuenca con Amancio Ortega cantando el himno gallego (aunque no creo que se merezca ni mención). Por lo demás, he conocido a muuuucha gente, que valen la pena la mayoría. Disfruté de cada momento lo más que pude y estoy orgullosa de estos últimos tres meses. En definitiva, hoy aprendí que lo mejor del mundo es cantar con Sara Pereza - Beatles a todo pulmón en la placita de Matogrande y a jugar en una farola. ¿Y mañana? Mañana...será el primer día sin agobios y, seguramente, iré a la playa con Ana, sí.. ¿por qué no? Y si no...cualquier plan será bueno, pero lo mejor será que falta menos para ir a Miño y ver, por fin, a todos los que un día me hicieron pensar que valía la pena.