No sé quien te llevó ni a donde ni porqué. Si supiera quien, le desfiguraría la cara, si supiera a donde, iría y si supiera porqué, no lo entendería. Sí, te echo mucho de menos, ojalá estuvieras aquí conmigo. Gracias a ello, aprendí, claro que aprendí, pero la verdad, preferiría no haber aprendido.
Pero me dejaste algo, el regalo más grande, el recuerdo menos perecedero de todos. Siempre te lo agradezco, nunca antes lo habría notado o tenido en cuenta, que tu aroma fuera a ser tan indispensable.
Te quiero abuelo.
No comments:
Post a Comment